28
2020
Desplome del petrólero, ¿oportunidad o riesgo?
El 20 de abril, vimos algo que nunca habíamos ni siquiera imaginado, el precio del petróleo se volvió negativo por primera vez en la historia. Los productores pagaban para que se llevaran su producción. Este lunes, otro desplome, un 28% para los futuros a junio del West Texas (WTI).
El tema presenta 2 claras aristas: a) la oferta y la demanda, y b) la escasez en la capacidad de almacenamiento.
En cuanto a la oferta vimos una guerra de precios entre Arabia Saudita y Rusia, que termina con un recorte de producción nunca antes visto.
En cuanto a la demanda hemos visto una enorme caída por el “parar” de la actividad global. Esta combinación letal ha provocado que, al 27 de abril, el WTI haya caído un 72% en lo que va del año.
La arista del almacenamiento nos muestra un nuevo factor que lo empuja a la baja. Los tanques de reservas están prácticamente llenos, y la producción no puede parar de un día al otro. Detenerla, puede ser tanto o más costoso que solventarla a precios negativos.
Oferta, demanda, y almacenamiento han creado una combinación explosiva, que nos ha llevado a ver lo inimaginable. ¿Dónde para esto? ¿Dónde parará la caída de los instrumentos vinculados?
Si bien el fin no es preciso, lo cierto es que un día la demanda volverá, y con ella el petróleo volverá a tener precios por encima de los 40 usd (punto de equilibrio). Antes de que ese momento llegue, el mercado se anticipará, como siempre lo hace y
comenzará a subir. Lo bueno, es que estemos allí para capturar toda esa suba.
Vemos hoy una gran oportunidad de inversión, la clave (más allá de cuándo suba), es qué instrumento utilizar. En las inversiones financieras no es suficiente con detectar un activo depreciado, tal vez más importante aún, es saber cómo invertir en él.
Invertir en petróleo no es tan sencillo, no se pueden comprar los barriles y almacenar. El mercado está plagado de pésimos instrumentos financieros, que generan nefastas consecuencias para las inversiones. Una forma inteligente de abordar el tema, es evitando todos aquellos instrumentos que trabajen con futuros, o que multipliquen caídas o subidas por 2 o por 3. Estas “ventajas” se terminan siendo demasiado caras para los inversores.
Fuente: @altaestrategiauy